La ruta “Lorca, Abierta por Restauración” acerca la realidad del Patrimonio de esta ciudad de la Región de Murcia tras los terremotos del 11 de mayo de 2011. El recorrido da a conocer los edificios más emblemáticos y descubre su proceso de recuperación tras los efectos del seísmo.
El itinerario se inicia frente a la Oficina de Turismo y Centro de Visitantes con la visita al Antiguo Convento de La Merced. En él se instalaron los monjes mercedarios a finales de la Edad Media y, posteriormente, edificaron un convento, que conserva las arcadas del claustro (siglo XVIII), y una iglesia de fachada renacentista. El seísmo provocó que gran parte de la fachada cediera, por lo que se ha colocado un gran andamio para sujetar la estructura y evitar daños mayores.
Subiendo por la Puerta San Ginés hacia la calle Cava, se llega hasta el Porche San Antonio, única puerta del recinto amurallado que se conserva en la Región de Murcia. Tiene origen árabe, aunque su decoración típicamente cristiana pertenece a una remodelación del siglo XIV. Tras el terremoto, requirió ser apuntalado. Además, se demolieron las almenas que lo coronaban y que fueron añadidas en restauraciones previas.
La siguiente parada es la Iglesia de Santiago, en la calle Villaescusa. La edificación actual se levantó en el siglo XVIII y se trata de la parroquia con los daños más graves tras el seísmo, junto a la prácticamente destruida Iglesia del Monasterio de las Clarisas. El movimiento de tierras provocó el derrumbe del crucero, la cúpula y parte del altar mayor.
La calle Santiago lleva hasta la Plaza de España, concluida en el siglo XVII y centro neurálgico de Lorca. Tras los terremotos, volvió a ser el espacio de reunión de los lorquianos. En las inmediaciones, se encuentran la Casa del Corregidor, el Ayuntamiento y la Ex-colegiata de San Patricio. El aspecto exterior de los dos primeros apenas muestra los efectos del seísmo, que sí son notorios en el interior. De la Casa del Corregidor destaca la decoración de su esquina, con el escudo monumental de la ciudad de Lorca. Por su parte, el Ayuntamiento posee una bella fachada con arcos sobre columnas de mármol blanco. Curiosamente, su aspecto actual es fruto de una restauración efectuada a raíz de un terremoto en 1674.
Al contrario que los edificios anteriores, la ex-Colegiata de San Patricio presenta los mayores daños en la ornamentación externa. De este modo, algunas esculturas han perdido fragmentos o se han desprendido cayendo sobre los techos y provocando agujeros en varias de la plementerías del templo. La edificación, cuya construcción se inició en el siglo XVI y se prorrogó más de 200 años, muestra diversos estilos que van desde el renacentista con reminiscencias góticas de las bóvedas de la girola, al barroco de la fachada principal.
La ruta continúa por la calle Almirante Aguilar hasta llegar a la calle Corredera. Entre los edificios, destacan el Sindicato de Riegos, de finales del siglo XVIII, la Cámara agrícola, que posee casi la única muestra de fachada típicamente modernista de Lorca, y la Iglesia de San Francisco. Éste es un templo franciscano del siglo XVI, aunque fuertemente reformado en el XVII. Su interior, muy dañado con el terremoto al igual que su campanario, ha conservado hasta nuestros días bellos retablos barrocos. Actualmente éstos han sido trasladados a la Casa del Paso, donde se pueden contemplar.
El itinerario se dirige hacia la calle Lope Gisbert. En el camino aparecen edificios como la Casa de los Condes de San Julián (con origen en el siglo XVI pero cuya apariencia actual se debe a una remodelación del siglo XX) y el Teatro Guerra, que alberga bellas pinturas del artista lorquiano Muñoz Barberán. Es el teatro más antiguo de la Región de Murcia (1861) y los daños del terremoto afectaron principalmente a la escena.
En esta zona se encuentra una de las muestras más bellas de la arquitectura ecléctica de Lorca, el Casino. Su portada y gran parte del interior se remontan al año 1885, con diseño del lorquiano Manuel Martínez. Destacan el hall de entrada y el salón de bailes, con pinturas al fresco de Francisco Cayuela. Tras el seísmo se apuntaló la fachada para evitar posibles desplomes.
Cerca está la Iglesia de San Mateo (siglo XVIII) que, pese a los daños sufridos en su interior y en la fachada, muy probablemente sea la primera en ser reabierta al culto tras la remodelación.
En la misma calle Lope Gisbert, se levanta el emblemático Palacio de Guevara. Es una de las mejores muestras del barroco civil del levante de España. Lo más destacable es su fachada, de 1694, con un pórtico churrigueresco de dos cuerpos. El terremoto afectó principalmente a su escalera y a algunas salas interiores, por lo que parte de sus muebles han tenido que ser trasladados.
Si se continúa por la calle Santo Domingo, se puede visitar el conjunto monumental de Santo Domingo, compuesto por el claustro, la iglesia y la capilla del Rosario. El claustro ha debido ser desmontado por los efectos de los terremotos, que derrumbaron una columna y dos arcos. Por su parte, la antigua iglesia de los dominicos ha sido restaurada tras el seísmo y vuelve a estar abierta al público. Mientras, la capilla sufrió grandes daños al separarse la cúpula del cimborrio. Afortunadamente, las labores de restauración han evitado su caída.
Para concluir, se visita el Museo Arqueológico, situado en una casa nobiliaria del siglo XVII. El terremoto afectó gravemente a parte de la estructura y a varias de las piezas expuestas, que se deterioraron al caer las vitrinas que las contenían.
Ten en cuenta
La ruta tiene una duración aproximada de hora y media y se realiza todos los días para grupos de más de 25 personas.
Se recomienda consultar la disponibilidad para visitas individuales.
Se puede complementar con visitas guiadas a los museos de bordados de la Semana Santa de Lorca, declarada de Interés Turístico Internacional y candidata a Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Precio: 4 €
Más información:
Lorca Taller del Tiempo
Tel. 902 400047 / +34 968479003
info@lorcatallerdeltiempo.com
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