La peculiaridad y
variedad de la cocina lorquina obedece
a múltiples factores. Nuestra cocina es
heredera de los árabes por el gusto a las
especias y la utilización de frutas y verduras.
Además, se enriqueció con los productos
aportados por el descubrimiento de América
y recibió, como tierra de paso, la influencia
culinaria de las tierras andaluzas, manchegas
y levantinas.
A todo ello unimos el
mantenimiento, durante generaciones, de
la forma tradicional de hacer los platos
y la existencia de unos establecimientos
hosteleros de calidad.
El modo de comer
en Lorca está adaptado a las estaciones
del año. En invierno, platos fuertes;
en primavera, cuando Lorca se viste de verde,
platos con productos de la huerta (tomates,
pimientos, habas tiernas y frescas..); en
verano, platos ligeros y frescos y en otoño,
los embutidos y carnes de la matanza del
cerdo, la cascaruja (castañas, nueces, garbanzos
torraos o cucos.) para picotear...
Los platos típicos
de Lorca tienen como base las legumbres,
hortalizas y cereales que se obtienen
de los campos de la comarca, acompañados
de carnes, con predominio de las de caza
en la zona serrana del municipio y las procedentes
del porcino y ovino, sin olvidar las aves,
aunque menos habituales.
Las enormes dimensiones
del municipio fomentan los contrastes gastronómicos
de unas zonas a otras, debido a las distintas
formas de vida, los recursos agropecuarios
y la influencia climática. Se distinguen
tres áreas:
2 comentarios:
prosigo mi camino, haciendo entradas, nunca paro todos los obtáculos los afronto, el viento sopla fuerte contra mi, pero lo afronto, el mar crea olas contra mi, pero yo prosigo y navego, quiero afrontar todos los obtáculos y convertirme en una grán reportera.
Me encanta Ana María, esto lo has escrito tú
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