Corren malos tiempos para los servicios públicos, en especial para la sanidad y la educación. Hoy más que nunca, debemos defender estos derechos universales que algunos quieren sustraernos.
Yo estudié en la pública, y apuesto por la pública llevando a mis hijos. Confío en la pública: en sus profesores, en la atención a la diversidad, en la verdad del día a día no edulcorada. Es una pena que siempre la hayan tratado de denostar y que actualmente haya esta campaña de desprestigio contra los maestros y profesores, y contra la escuela pública en general.
En apoyo a ella ved este vídeo.
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